El centro de Irán, que engloba las magníficas ciudades de Isfahán, Yazd y Shiraz, constituye el epicentro cultural del país. Enclavado entre los montes Zagros al oeste y el Dasht-e Kavir (el desierto de Kavir) al este, ofrece la experiencia persa por excelencia y no es casualidad que tenga la mayor afluencia de visitantes. Durante siglos la gente ha cruzado estas tierras siguiendo los pasos de fundadores de antiguos imperios, cuyas odiseas se conmemoraron en las maravillas artísticas de Persépolis.
• Admirar Isfahán, la sofisticada capital de la artesanía.
• Descifrar la caligrafía de la impresionante Masjed-e-Jameh en Yazd.
• Disfrutar de la luz mientras se visita por la mañana la Masjed-e-Nasir-al-Molk (mezquita rosa) en Shiraz.
Incluye: Qom, Kashan, Isfahán, Dasht-e Kavir, Yazd, Shiraz, Persépolis, Pasargadae.