Situada en las laderas de los espectaculares montes Alborz, coronados de nieve sempiterna, Teherán es la ciudad más secular y liberal de Irán. Al pasar un tiempo en ella (algo recomendable) muy pronto queda claro que es mucho más que un caótico amasijo de cemento y tráfico enloquecido cubierto por miasmas de aire contaminado. Es el dinámico corazón del país, y el lugar indicado para comprender el Irán moderno y como será, probablemente, el del futuro.
• Visitar el palacio de Golestán, un monumento que refleja los excesos de los sahs.
• Deambular por el Gran Bazar, la madre de todos los mercados iraníes y donde se puede encontrar de todo.
• No hay que perderse el Tesoro de las Joyas Nacionales, donde se puede admirar el trono del Pavo Real y las joyas de los sahs.
Incluye: Teherán, Alrededores de Teherán, Estaciones de esquí de los montes Alborz, Monte Damavand, Rey.