Este condado es el hijo indómito de Irlanda y reúne algunos de los paisajes más deslumbrantes y de las playas más hermosas del país. National Geographic Traveler decidió en el 2017 que Donegal era el lugar más extraordinario del planeta. Donegal es una región de extremos: a ratos inhóspita y castigada por un clima brutal, y a ratos espléndidamente virgen con cumbres escarpadas y largas playas bañadas por un sol magnífico, y con excelentes restaurantes portuarios. El accidentado interior, con sus remotos puertos de montaña y sus lagos deslumbrantes, es apenas superado por la larga y tortuosa costa de penínsulas ventosas y pubs solitarios. Orgullosamente independiente, una tercera parte del condado es gaeltacht y el gaélico es su lengua materna. La Wild Atlantic Way, que empieza en Derry, en el norte, despliega realmente sus encantos en esta región, cuando la indómita y escarpada costa del condado saca su lado salvaje esperando que el viajero haga lo propio.
• Contemplar la puesta de sol en el mar desde lo alto de los acantilados de Slieve League.
• Visitar el extravagante castillo del Parque Nacional de Glenveagh.
• Pasear por Culdaff Beach, una ventosa playa cerca de Malin Head.
Incluye: Ciudad de Donegal, Ballyshannon, Bundoran, Killybegs, Ardara, Glenties, Dunfanaghy y alrededores, Isla de Tory, Letterkenny y Península de Inishowen.