Aunque Tipperary y Limerick tienen fama en el oeste de Irlanda por su relación con canciones marciales y estrofas rimadas, estos dos condados no reciben mucho turismo. El condado de Limerick está estrechamente vinculado a la ciudad homónima, a su vez dramáticamente asociada a la accidentada historia de Irlanda. Limerick ha recibido duros golpes y eso se percibe en la atmósfera cruda y honesta de sus calles. Por otro lado, sus alrededores son verdes y lozanos. La ciudad de Tipperary está rodeada de colinas, campos de cultivo y valles profundos. Es un lugar ideal para remontar un río hasta sus fuentes o subir por unos escalones de piedra que llevan hasta unas ruinas solitarias. En ambos condados se pueden descubrir antiguos emplazamientos celtas, abadías medievales y antiguas reliquias. Incluso los monumentos más visitados conservan ese aire auténtico tan inspirador, lejos de las masas de turistas.
• Explorar las ruinas medievales de la Roca de Cashel, un antiguo baluarte religioso.
• Una excursión por Glen of Aherlow entre paisajes bucólicos hasta unos lagos de montaña.
• Descubrir las edades del Bronce y del Hierro, y tesoros del arte medieval y moderno en Hunt Museum, el mejor museo de Limerick.
Incluye: Condado de Limerick, Ciudad de Tipperary, Glen of Aherlow y montes Galtee, Cashel, Cahir, Clonmel y alrededores, Fethard y Nenagh y alrededores.