En el condado de Clare conviven paisajes espectaculares barridos por el viento y una vibrante cultura irlandesa. A lo largo del Wild Atlantic Way, el océano golpea sin cesar la costa de Clare todo el año, creando en las rocas formaciones fantásticas y acantilados verticales, como los icónicos acantilados de Moher (Cliff s of Moher) y los de Loop Head, el fin del mundo. En el litoral, las olas son un imán para surferos, y en verano surgen escuelas de surf en muchas playas de Clare. Por toda la costa –hasta las islas Aran, unidas por ferris a Doolin en verano– se extiende la superficie de tierra caliza del Burren, desnuda como un paisaje lunar, que resplandece con flores silvestres en primavera. Si bien la tierra de Clare es dura, su alma no, pues la cultura y la música irlandesas tradicionales florecen, y no solo para turistas. En ciudades más grandes e incluso en el más diminuto de los pueblos, hay pubs con música tradicional todo el año.
• Disfrutar de música animada en pubs tradicionales de Miltown Malbay.
• Atrapar los últimos rayos de sol en Spanish Point, una extensa playa.
• Conducir por carreteras estrechas hasta Loop Head, un cabo coronado por un faro.
Incluye: Ennis, Bunratty, El Burren, Doolin, Lisdoonvarna y Kilfenora.