Quienes piensen que las costas norte y este de Jamaica son tranquilas es que aún no conocen el oeste, una tierra de largas playas y puestas de sol encarnadas donde la hedonista ciudad de Negril brilla como una república independiente de la indolencia. Además de la producción de caña de azúcar y el cultivo subrepticio de la mejor marihuana del país, la razón de ser del oeste de Jamaica es casi exclusivamente turística. Negril y sus hoteles se extienden a lo largo de más de 16 km de costa. El resto del territorio es de lo más bucólico, con pequeños retazos de la auténtica Jamaica. Muy pocos visitantes llegan al oeste agenda en mano, sino para disfrutar del espíritu de los hippies que fundaron Negril. Hay que unirse a ellos en una tumbona y dejarse llevar.
• Deleitarse con las perfectas puestas de sol que iluminan los 6 km de arenas blancas de la Seven Mile Beach.
• Trepar, agarrarse y sumergirse en las límpidas pozas de las cascadas Mayfield, unas de las más bonitas de Jamaica.
• Observar cómo los saltadores se arman de valor al lanzarse por riscos de 10 m en Rick's Cafe.
Incluye: Negril, Green Island Harbour y alrededores, Lucea, Mayfield, Little Bay y alrededores.