La autora reúne en este libro amenas e interesantes conversaciones con personajes importantes de la vida cultural en la Francia de la posguerra, entre ellos muchos amigos y conocidos de André Poniatowski, su abuelo. Con estas entrevistas dice la escritora- "...crecieron flores en mi cabeza y me abrí a la vida y a preguntarme qué diablos iba yo a hacer en esta gran aventura en la que todos tenemos una razón de ser. No intuí que seguiría preguntando toda mi vida para saber de qué se trata, por qué y para qué estamos aquí, y por qué somos tan distintos y sin embargo tan iguales. Sigo haciéndome las mismas preguntas y sigo buscando la respuesta. Ojalá estos artículos hechos en los cincuenta tengan algo del jardín que es Francia."