Julio Bárbaro sostiene que el temor a caer en la Teoría de los Dos Demonios no puede obliterar la necesidad de hacer una autocrítica de los años 70 y que la condena a la represión sangrienta que sufrió el pueblo argentino no debe implicar la celebración de los crímenes de las organizaciones armadas.
¿Cómo cerrar las heridas de la violencia política de los setenta a ya casi medio siglo de abiertas?
Julio Bárbaro, apasionado, valiente y reflexivo, sostiene aquí que el temor a caer en la Teoría de los Dos Demonios no puede obliterar la necesidad de hacer una autocrítica de esos años y que la condena a la represión sangrienta que sufrió el pueblo argentino no debe implicar la celebración de los crímenes de las organizaciones armadas.
Este libro se propone aportar a una interpretación justa del pasado que contribuya a romper con la repetición de las consabidas taras: la visión económica heredada del golpe de Estado y la mirada política de la guerrilla disfrazada de "derechos humanos" que nos convierten en descerebrados capaces de naturalizar un cuarenta y cinco por ciento de pobres.
Sin ese momento de sinceramiento doloroso pero imprescindible, sin vocación por una opción nacional independiente de las modas y de los negocios, sin un nuevo abordaje sobre su identidad cultural, la Argentina termina de firmar su propia sentencia. El desafío está a la vista: realizar el sueño postrado de ser nación; volver a ser patria.