Francisco de Roux ha estado comprometido con la búsqueda de la paz desde hace décadas. Vivió en zonas afectadas por el conflicto y le hizo frente por medio de una resistencia pacífica a los guerrilleros y paramilitares que afectaban a las comunidades civiles que decían defender. Es un convencido de que la única manera de salir adelante, como sociedad y país, es reconciliándonos y aprovechando la oportunidad que abrió el acuerdo de paz. Este libro, escrito antes de que lo escogieran como presidente de la Comisión de la verdad, reúne sus reflexiones sobre el proceso que hemos vivido hasta finales de 2017 para salir del conflicto armado y es una invitación a cuidar el acuerdo que vamos a implementar ahora y en los años venideros. Francisco dice: "he creído y trabajado durante décadas por esta paz positiva y al mismo tiempo limitada, vulnerable, criticable. Apoyarla es un acto de audacia, no de temeridad; es un acto moral, porque el país vive momentos de incertidumbre, serenados por la visita del papa Francisco en el mes de septiembre, y no tenemos certeza sobre el futuro".