Stephen es un adolescente que nunca ha tenido una vida fácil. De pequeño, su padre, alcohólico, le regaló una mascota. El animal ha crecido... y hoy es uno de los reptiles gigantes más peligrosos que existen, un cocodrilo de casi cuatro metros de largo. Stephen lo mantiene oculto en una jaula abandonada y dedica sus pocos ingresos a alimentarlo. Cuando parece que las cosas no pueden ir peor para él, su mascota huye y se esconde en un parque de la ciudad. Y pronto empezará a tener hambre...