Si Margarita hubiese recibido el nombre de la santa del día en que nació, al igual que sus hermanos, se habría llamado Carmen. Carmen es un nombre muy bonito. La clase de nombre que llevaría una gran dama, alguien de clase y con posibles. Quizás por eso don Alonso se negó a ponérselo, porque pensó que no sería apropiado para la hija de un minero negro.
Margarita es la última hija de Inés y don Alonso. Pero, a diferencia de sus hermanos Juan y Ascensión, ella ha nacido negra. Algo que la mentalidad de la España de principios del pasado siglo ni sabe, ni está dispuesta a perdonar.
Poco a poco descubriremos cómo es la vida de Margarita de adulta, casada y con dos hijos, y su historia desde su nacimiento. Pero también descubriremos el gran secreto que se esconde tras de ella…
Una reflexión llena de humanidad sobre las clases sociales el egoísmo y el poder.