El país de Arketta las llama las Chicas de la Buena suerte, pero saben que suerte es lo único que no tienen. Siendo niñas, las venden a las Casas de Bienvenida, donde les hacen una marca maldita. A partir de aquí, quedan atrapadas en una vida que no han elegido.
Cuando Clementine mata accidentalmente a un hombre, nuestras protagonistas lo arriesgarán todo en una huida hacia la libertad, la justicia y la venganza. Perseguidas por las fuerzas más peligrosas de Arketta, humanas e inhumanas, su única esperanza está en una leyenda que pasa de una chica a otra, una leyenda que solo puede creer la más joven y desesperada de todas las chicas.