Deconstrucción de un postulado: la diferencia como falta.
¿Por qué el psicoanálisis ha quedado tan profundamente soldado
a Freud? ¿Por qué razón ha tenido tanta pregnancia el pensamiento freudiano?
Los autores de La castración en cuestión, antes que clausurar con una respuesta contundente a estas preguntas, no tienen reparos
en sospechar que esa adhesión fundacional ha tenido efectos negativos, ha impedido desprenderse de conceptos que se han convertido en verdaderos lastres para el progreso del conocimiento. Avanzando en ese camino, Ricardo Rodulfo y Benjamín Uzorskis encontraron "la castración" en el vértice de la pirámide invertida a la que abonaron tanto Freud como Lacan y, a partir de allí, emprendieron el finísimo trabajo de su deconstrucción.
Dos autores. Dos textos. Uno complementa al otro. Son dos autores convocados por un mismo proyecto: revisar la "castración" como pilar fundamental de la teoría y la clínica psicoanalíticas. Ambos autores le dan a este libro el encanto de una obra construida con sólidos argumentos teóricos, una clínica pulida con delectación de artistas y, por momentos, el pasaje a un carácter testimonial, autobiográfico, en primera persona que es, tal vez, donde el texto brilla con más intensidad.
La castración en cuestión es una obra mayor destinada, sin duda,
a quienes se interesen por el psicoanálisis y la cultura; dedicada a nosotros, psicoanalistas; a nosotros que inscriptos como estamos en los modos de constitución histórica y geográficamente determinados por una subjetividad –sujetos-efectos de lo mismo político que nuestros contemporáneos– pretendemos ejercer una práctica clínica y teórica que aspira a deconstruir estos modos de subjetivación, revelar su historicidad, su determinación cultural y política, y aquello que, más allá de esa inscripción colectiva, constituye la singularidad de un sujeto en su síntoma. Del prólogo de Juan Carlos Volnovich