Existen momentos en la historia que requieren de una enorme reflexión para comprender qué es lo que, de un modo u otro, ha salido mal. La Argentina es un país tramado por acontecimientos trágicos y luminosos que parecen sucederse unos a otros sin que ninguna construcción permanezca. ¿Es ésta su condición inmanente?
José Pablo Feinmann define aquí la condición argentina como la serie de constantes estructurales que dieron forma a nuestra identidad, pero que, sin embargo, "no constituyen una determinación ni un destino, sino un juego de fuerzas que unen la persistencia y el desgaste".
Entre la persistencia y el desgaste se escribe nuestra historia y, de ese modo, no está escrita de antemano.
El autor traza paralelos: Mayo-Caseros; San Martín-Rosas-Perón; las organizaciones guerrilleras de los años setenta y las montoneras del siglo XIX; Perón-Kirchner; Macri-Trump. Y analiza una realidad externa que contribuye con su implacable avance hacia la derecha neoliberal.
No obstante aclara: este no era un desenlace necesario. No tenía que suceder. ¿Cómo y por qué sucedió?¿La condición argentina está sujeta al binarismo del odio, al antagonismo excluyente que no permite opciones superadoras? Feinmann pone en este libro todo el vigor de su pensamiento vibrante de los últimos diez años para encontrar la respuesta.