En su extensa introducción, la obra, define el campo en sus diversas dimensiones: la función productiva de la educación, el valor de la educación para proporcionar a los individuos acceso a bienes y servicios privados y sociales, la distribución de la educación para satisfacer la demanda social, la relación de la educación con la acumulación de capital a través de su contribución a la productividad y al cambio tecnológico y, por tanto, al crecimiento económico, y la distribución de los recursos para la educación entre los distintos grupos de la sociedad, con sus implicaciones para el acceso al poder, el ingreso y la riqueza. También ofrece una extensa historia del campo en Argentina, mostrando cómo ha crecido desde sus modestos orígenes en los sesentas hasta un inventario hoy de más de mil artículos de revistas, libros y estudios en todas las dimensiones del campo. La contribución es sobresaliente tanto desde el punto de vista histórico como metodológico, evaluando las influencias educativas, económicas y políticas desde dentro de Argentina y desde el extranjero.