Historia maldita de la única mujer condenada a prisión perpetua en América Latina por secuestros, torturas, homicidios y abusos durante la última dictadura.
Policía; hija, esposa, hermana, madre y tía de policías, Mirta Graciela Antón -la Cuca- es la única mujer en América Latina sentenciada a cadena perpetua por numerosos hechos de privación ilegítima de la libertad, tormentos, homicidios, desapariciones forzadas y abusos deshonestos en un juicio por delitos de lesa humanidad. Comenzó a cometerlos cuando tenía veinte años y cumplía funciones en el Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba, el siniestro D2.
Durante las audiencias judiciales, su imagen siempre se destacó: única mujer rodeada de hombres, impecable y elegante, que ríe irónica ante víctimas y testigos, oculta su rostro o gesticula ante las cámaras.
En la primavera de 2016, la periodista Ana Mariani se reunió varias veces con Antón. En la cárcel, habló de su vida y sugirió con insistencia que los crímenes de los cuales se la acusaba habían sido cometidos por su exmarido, el fallecido represor Raúl Buceta. "Me declaro total y absolutamente inocente de todo", sostuvo. Los testimonios de sus víctimas dicen lo contrario, y la elocuencia de los silencios de la Cuca parece darles la razón.
Ana Mariani reúne en este libro esas voces y esos silencios.