El trabajo con los intérpretes constituye la dimensión más relevante a la par que ignorada de la realización audiovisual. Su carácter práctico y la dependencia de factores difíciles de objetivar, como el talento, la inspiración de terceros, el gusto personal o las características del proyecto en concreto, convierten la dirección de actores en una disciplina escasamente abordada por los manuales. Sin embargo, se trata de una rama más de la técnica, que puede ejercitarse y aprenderse. El presente manual está orientado a estudiantes y en general a quienes aspiren a crear obras de ficción.