A Landor le quedan pocos años de vida para concluir su gran ciclo de pinturas, con el que retorna, desde París y Barcelona, a su infancia destruida en la Segunda Guerra Mundial. Abu, obsesionado por el color rojo, continúa en su deriva de joven artista errante mientras ayuda a su amigo Raúl, quien se destruye por el alcohol y la pérdida de la memoria. Y Laura escapa de su entorno familiar para iniciar una vida de pesadilla entre Colombia, Ecuador y la selva amazónica, en la que todos terminarán implicados bajo la sombría vigilancia del enigmático Taltibio y sus espías, las troyanas.
La escalera de Bramante es una máquina de alta precisión narrativa que rinde homenaje al arte de la novela total y tiende puentes estrechamente ensamblados entre Europa y América Latina con gran potencia estilística, a la manera de la mítica escalera diseñada por Bramante, que oscila de forma circular entre varios mundos.