Una novela de Rafael Baena
Tras el fallecimiento del mayor Vicente Orduz, su
sobrino hereda algunos de sus bienes, entre ellos un
viejo secreter con más de mil folios de cartas que su tío
nunca envió. Este libro recoge unade esas cartas.
Escrita a mediados del siglo pasado, es una memoria
de los años de guerra anteriores a la pérdida de Panamá,
y un vivo relato de lo que condujo a la separación
de este territorio: los intereses extranjerossobre el
canal, la ceguera de los políticos y las rencillas entre
los combatientes; es también un homenaje al indio
Victoriano Lorenzo que, como tantos héroes anónimos,
dio la vida defendiendo su tierra y una ideade
justicia y libertad.
Rafael Baena se interna con sus personajes en
pantanos insalubres y en el fragor del combate y
con su prosa limpia y precisa reconstruye los
antecedentesde uno de los episodios más
vergonzosos de nuestra historia.
«No creo que alcance usted a imaginar la cantidad
de signi?cados que evoca en mí la simple mención
del nombre de VictorianoLorenzo, que representa
todo lo bueno y noble que tenemos como nación,
así como su indigno final puso en evidencia
nuestros peores defectos.»