En La intimidad pública, Beatriz Sarlo analiza, con sagacidad e inteligencia, este nuevo mundo de experiencias que tiene como actores principales a los famosos. Los principales diarios publican en la página Web y en papel noticias dedicadas al show; esas efímeras novedades suelen generarse en los programas de la mañana o de la media tarde y también en algunos "tanques" de la noche como Showmatch. Se amplifican y difunden en las redes sociales, especialmente en las cuentas de sus protagonistas. Es un gran círculo que se retroalimenta y que genera una especie de democracia de los sentimientos.
De esa masa de textos e imágenes la autora destaca dos tipos de intervenciones: el escándalo y la maternidad. Se las analiza como géneros. Son formas de la intimidad vuelta pública, que pueden considerarse un rasgo de la cultura mediática contemporánea. No son las celebridades (al estilo Mirtha Legrand) sino los famosos más o menos fugaces los que protagonizan esos episodios.
El escándalo es la hipérbole y la acumulación de invectivas. La maternidad es la oda a la felicidad, representada como momento de plenitud que incluye la sensualidad. El libro estudia la influencia de la cultura mediática actual en la sociedad, y su vínculo con las estrategias formales que las exponen como verdaderas epopeyas del yo.