Una historia sobre la importancia de contar y escuchar cuentos, se tenga la edad que se tenga.
Berna, la tía de Senda, es una de las mejores narradoras orales del país, y la niña tiene la suerte de poder escuchar sus cuentos justo antes de ir a dormir. Cuando la mujer enferma gravemente, Senda seguirá viajando con la nave de la imaginación a través de los sueños que comparte con su tía.