Helena Rovner y Eugenio Monjeau analizan con lucidez por qué el progresismo fracasó en materia de educación en la Argentina y presentan las claves para lograr un sistema relevante, que les sirva al país y a las personas.
Recordar los años dorados de la escuela pública argentina produce un efecto de nostalgia difícil de mitigar. La dirigencia política desperdició una herencia fabulosa de riqueza pedagógica y escolar. Se ha perdido la noción de educación como símbolo de la igualdad de oportunidades e incluso como precondición de la vida democrática. El supuesto progresismo educativo durante la "década ganada" generó un fenómeno curioso: la baja de alumnos en las escuelas primarias públicas, mientras que las privadas crecieron en matrícula. Hoy el conflicto docente está más vigente que nunca.
«El abordaje de este libro, por momentos valiente, provocador y desprejuiciado, por momentos sereno, preciso y riguroso, nos hace el favor de retirarle a la educación kirchnerista esa careta de corrección política progresista para mostrarnos su cara verdadera, menos amable, más injusta. Y, como contrapartida, nos enseña el camino necesario hacia la inclusión, más allá del decorado.»
Mariano Narodowski