La mano que te da de comer analiza nuestras emociones y debilidades más íntimas, y lanza una cuestión inquietante: ¿conocemos realmente a las personas con quienes compartimos nuestra vida?Morgan tiene tres pasiones: la victimología, sobre la que prepara una tesis doctoral, sus perros Cloud, un adorable gran pirineo, Chester y George, dos pitbulls y Bennett, su prometido de origen canadiense que conoció en Internet y con quien vive una tórrida historia de amor. Un día, al volver a casa, encuentra el cuerpo de Bennett destrozado y a sus perros cubiertos de sangre. A pesar de que todo indica que los animales han matado a Bennett, Morgan se resiste a creerlo y, además, irá descubriendo cosas del pasado de su prometido que lo convierten en un personaje oscuro y peligroso que guardaba muchos secretos, y que nada tiene que ver con el hombre que ella creía conocer. Pero esto es solo el principio, y lo que Morgan ignora es que su vida está en peligro.