Una novela aterradora sobre la deshumanización de lo humano.
Crónica de la caída de Sebastián Vaca y de la consagración del minucioso y exacto plan de Aristóteles Brumell.
La muerte de un instalador narra la historia de un artista que, sin darse cuenta, se convierte en la obra de su mecenas. Un relato incisivo y mordaz que desnuda los derroteros del arte contemporáneo y su mundo. Escrita por un autor que supo diseccionar la ficción con las herramientas del realismo, esta obra vanguardista se burla de las motivaciones del arte y de toda una época.
La muerte de un instalador, novela ganadora del Premio Joaquín Mortiz de primera novela en 1996, significó la aparición de uno de los escritores jóvenes con mayor proyección en el México de fin de milenio y que hoy es reconocido como uno de los narradores más importantes de nuestras letras.
"Un escritor hecho y derecho".
Mario Vargas Llosa
"Acabo de leer La muerte de un instalador y siento que ahí hay un escritor que todavía se plantea retos con la literatura, con el lenguaje".
Sergio Pitol
"Excepcional primera novela. Enrigue transforma la vanguardia en arte funerario. Un instrumento para calibrar la era del cinismo mexicano, donde el crimen pertenece al arte de la instalación".
Juan Villoro