"Algunos consideraban que lo mejor era no recordar, echar tierra sobre lo ocurrido, así que evitaban cualquier referencia a los duros años de la guerra. Otros necesitaban mantener vivo el recuerdo del terror para que no volviera a sorprenderlos".
Atrás han quedado los peores días de Medellín, pero un reencuentro inesperado de Laura con Fernando, su antiguo amante, trae a la memoria aquellos momentos en los que el mundo de privilegios y comodidades al que los dos pertenecen estuvo a punto de cambiar para siempre.
Con coraje y gran maestría, María Cristina Restrepo recrea en esta ficción una época trascendental en la historia del país, y en ella logra retratar una comunidad de inocente apariencia que se vio arrastrada por la corriente de hechos violentos e incontrolables de la cultura criminal, ya fuera por ignorancia, complacencia o miedo.
"Un ejercicio literario discreto y sobrio que se lee con delicia". Arcadia