La octava maravilla, poema que le dio fama a Francisco de Castro, fue publicado por primera vez en 1729, varias décadas después de la muerte de su autor. Elogiado por sor Juana Inés de la Cruz y, posteriormente, por un buen número de eruditos, el texto no había conocido una reedición en su totalidad hasta hoy que, bajo el cuidado de Alberto Pérez-Amador Adam, el FCE publica la segunda edición anotada y comentada de este documento de indudable valor en las letras novohispanas.