Desde la España nacionalcatólica a nuestra sociedad plural y secularizada, se constata la gran transformación que el factor religioso ha experimentado. La afirmación de Manuel Azaña "España ha dejado de ser católica", pronunciada en 1931, se confirma a principios del siglo XXI. Esta obra explora, desde la sociología histórica y la sociología de la religión, una trayectoria larga de rupturas y cambios en España, que comienza hace dos siglos y en la que observamos simultáneamente declive religioso y metamorfosis de las formas de religiosidad. Desde la dialéctica pasado-presente, en el libro se transita por el siglo XIX y el liberalismo, la Segunda República, la Guerra Civil, el nacionalcatolicismo, la Transición y la democracia hasta llegar al siglo XXI. Esta larga "era" desemboca en el ahora de España, en el que la secularización y la postsecularización coexisten en un país que es plural y diverso en la religiosidad y en la irreligiosidad.