«No he renunciado a ti y nunca lo haré. Es hora de dejarse de juegos...»
En su primer encuentro saltaron chispas, tanto que aquella misma noche en el Soho Kate invitó al sensual y atractivo Richard a acompañarla a su casa. Ahora, dieciocho meses más tarde, Kate huye de esa relación de alta tensión a la lúgubre isla de Wight. Pero la sombra de Richard es muy alargada y sin duda las revelaciones no han terminado. Celos, obsesión y traición en una novela atmosférica e impecable.