De detrás de las rosas silvestres de unos establos, surge arrastrándose un ser humano muy peculiar y Carl Jonas Love Almqvist, pensador y autor sueco radical, se encargará de su educación. Le llamará Ros («rosa») y le formará en el pensamiento de Rousseau, fuera del marco de la sociedad. Volvemos al espíritu de principios del siglo XIX: un tiempo de sentido y sensibilidad, en el que el mundo está lleno de fábricas y los movimientos y sueños sobre la libertad se ganan y se pierden entre el humo de los barcos de vapor. Las húmedas calles de Estocolmo se convertirán en el escenario de un apasionante baile de personajes e identidades en
aquel tiempo no tan lejano.
Eva-Marie Liffner nos presenta así una novela estéticamente sofisticada sobre las lágrimas y el amor, en la que juega con los roles de género y plantea un misterio a la espera de ser resuelto.