Lara es una novela que vuelve escalofriante conforme avanza su lectura y nos vemos obligados a reconocer en ella el lodazal inclemente en el que se ha convertido nuestro México de hoy.
Héctor Toledano despliega con maestría el abanico de sus recursos literarios para darle cuerpo a lo que sólo puede revelarnos la profundidad del arte: los abismos escabrosos de la condición humana.
Lara es una de las figuras centrales de la televisora más importante de México. Un intelectual refinado que abandonó sus aspiraciones literarias por el resplandor del periodismo televisivo cuando Rábago, la cabeza pensante detrás del poderoso Arámbula, vio en él el potencial para servir al consorcio. Justo cuando se siente a punto de alcanzar la cúspide, Lara cae en la cuenta de que sus actos han dejado de pertenecerle.
El éxito se le revela como una nueva variante de la derrota y el impacto lo precipita hacia el interior de sí mismo, donde se pudren los residuos de un pasado inconfesable, de los que ha tratado de escapar su vida entera. La tormenta resultante pondrá todo su mundo de cabeza y lo obligará a concentrarse en un único objetivo primordial: sobrevivir en una realidad dominada por la violencia, la corrupción, la impunidad y la mentira, una realidad degradada y siniestra que refleja y alimenta los impulsos más oscuros de su propio ser.