El reino de Ísrided está sumido en un conflicto milenario contra los zozorenos, quienes amparados en el despertar de poderes sombríos, amenazan con una invasión. La incertidumbre que genera la sucesión del trono, impregna al reino de una inquietante tensión y todo se altera con el desafío latente del
desencadenamiento de una guerra civil.
Naéc y Efrén, dos jóvenes hermanos con un oscuro pasado familiar, apadrinados por un señor noble, serán los encargados de llevar adelante un complejo plan que tiene como fin evitar que el reino se desangre, y sobre todo, redimir con gallardía su heroico linaje.
En ese tumultuoso ambiente de incertidumbre y resistencia, la corona y la fe –en el pasado grandes aliados– se enfrentan generando el caos en el Palacio Real.