La independencia de América ha sido el relato de las hazañas de unos pocos hombres, glorificados como machos alfa por la historiografía nacionalista: Simón Bolívar, Francisco de Miranda, San Martín… ¿Cómo alejarse de esta versión laica de la historia sagrada? Una forma innovadora de acercarse a este momento, clave en la historia del continente, consiste en el análisis del aporte de las mujeres a la lucha emancipadora. Se trata de un tema aún poco conocido, entre otras razones porque el análisis se ha limitado, durante años, a unas pocas y célebres heroínas. A las que se mitificó con un propósito, el de crear un modelo ejemplarizante que sirviera de pauta de lo que esperaba la República de sus ciudadanas. Siempre desde la convicción de que su auténtico lugar era la paz del espacio doméstico, ya que su entrega a la causa patriota, al responder a unas circunstancias excepcionales, no podía servir como norma de conducta. Las Libertadoras pretende reflejar toda la complejidad del período a través de las investigaciones más recientes. No se trata tanto de desdeñar a las grandes figuras como de incorporar al discurso histórico a toda la masa de mujeres anónimas que, de una forma o de otra, participó en el proceso emancipador.