Coco, el perro del protagonista, acaba de morir. Eso pone muy triste al niño, que no sabe cómo llenará el vacío que su mascota ha dejado. Cuál no será su sorpresa cuando esa misma noche la sombra de Coco aparece en su habitación para jugar con él, y no vendrá solo. Pero será mejor mantener el secreto, porque seguro que a los mayores esto les parece muy extraño.