Un niño de 9 años y un veterano de guerra ciego se encuentran en el camino e iniciarán la búsqueda, pero no todo será tan fácil
Antes, cuando era niño, no podía imaginar las consecuencias luminosas que me traería la guerra.
Mi país se sumergió en la penumbra, mis papás desaparecieron y yo tuve que salir adelante solo.
Las cosas de pronto tuvieron un sabor amargo.
Hasta que conocí a Acevedo y su ceguera me hizo ver.
Esta es la historia de nuestra amistad y de cómo me convertí en lazarillo.