La historia trágica de un ladrón de libros y la única persona en el
mundo capaz de salvarlo.
La perspectiva del narrador se altera cuando conoce a un ladrón de
libros. Asoma a una picaresca imprevista en uno de los lugares clave de
la circulación metropolitana: el parque Rivadavia. La luz de la
tradición novelesca nos guía: Arlt, supremo observador de las
traiciones. Luego, se atestiguan los actos con que el narrador intenta
reanudar una vida definitivamente interrumpida. Mientras acopia
experiencias, y amplía la urdimbre de deseos y pasiones, el ladrón de
libros parece precipitarse en la hondura de una condena angustiosa e
inexorable. Letra en la sombra: una sola cifra lo aguarda, una cifra
final estrecha el sendero de su destino.
En esta primera novela, Pablo Melicchio despliega una percepción lírica
del mundo que no intenta corregir la violencia -aunque la condene-, sino
detener el fluir aturdido de lo real para encontrar respuestas
adecuadas. La firmeza de los acontecimientos convierten al lector en un
ladrón también -de escenas, de conflictos, de detalles- y permite que
los personajes y la psicología (sí, esa abstracción en apariencia
desterrada de la narrativa) revelen en «Letra en la sombra» un desenlace
hasta hoy inédito en la literatura argentina.