¿Podemos confiar en los niños para que dirijan su propio aprendizaje? A través de evidencias antropológicas, psicológicas e históricas, el especialista en desarrollo infantil, Peter Gray, demuestra que el juego en libertad es el medio por el cual los niños aprenden a controlar su vida, a resolver problemas y a relacionarse con sus compañeros. El juego brinda la fortaleza emocional que requieren para desarrollarse. En contra de las creencias generalizadas que se resisten a liberar a nuestros hijos de los grilletes de las instituciones que matan su curiosidad –a las que denominamos escuelas–, Libres para aprender recomienda dejar de preguntarse cuál es el problema con nuestros niños para empezar a preguntarse qué es lo que falla en el sistema. Y muestra cómo podemos actuar, tanto como padres como miembros de la sociedad, para mejorar la vida de los niños y para contribuir a su felicidad y a su aprendizaje.