"Las palabras iluminaban un mundo muerto que de pronto se levantaba y me hablaba".
Libros marcados es la historia de un vínculo, de la cercanía y la distancia entre un padre y una hija unidos por el afecto y por las tensiones de una vida bajo dictadura, así como también por el oficio de la poesía, que ambos cultivan como centro de sus dedicaciones. El padre de la narradora fue un conocido poeta del sur de Chile, entre cuyas conversaciones y amistades ella creció. Desfilan por estas páginas lecturas y lectores, amigos y fantasmas, personajes que aparecen y de pronto desaparecen del relato como en su momento lo hicieron de la vida misma. No faltan los poetas, como Neruda o Teillier, cuyo paso por estas vidas es narrado entrañablemente por Antonia Torres mientras intercala conjeturas, recuerdos y momentos clave del aprendizaje de la poesía, así como poderosas escenas de infancia, algunas de las cuales descubre reconstruidas en los poemas de su padre. Es, pues, la historia de un hombre que hizo de la literatura una vida, que sorteó con ella los años más difíciles y también la historia de cómo una mujer se abre paso en el mundo contando con esa cercanía, pero también evitando su sombra.