El silencio, lejos de proteger a ninguna mujer, empodera a su abusador. Por eso Laura Strego, reconocida ilustradora feminista, ha querido alzar su voz para denunciar los abusos sexuales que sufrió desde los 12 a los 17 años de J.J.R.M, un amigo de su hermano que le rompió lo más sagrado que se puede tener: la inocencia.