Enzo Armando inició su carrera como columnista en el sitio de deportes
Quenonino.com; y allí la terminó. Pero como tantos players que cuelgan los botines y después se arrepienten, aquí está de vuelta en la palestra con su primer libro de cuentos.
No deja de sorprender que sus cuentos nada tengan que ver con el deporte, pero lo cierto es que Enzo Armando de deportes sabe poco y nada, así que no es algo en lo que valga la pena detenerse. Hay quienes dicen, atinadamente, que debió cambiarse de apodo. Pero Enzo Armando tampoco masca vidrio y se lo dejó como estrategia para aprovecharse de las mieles de su (nulo) reconocimiento popular.
Muchas gracias por adquirir —o pedir prestada a un amigo, o estar leyendo de garrón en una librería— esta ópera prima de Enzo Armando, que ni suena a ópera ni esta tan buena como tu prima.
Si logra destronar al WhatsApp en una próxima visita al trono, sentiremos la
satisfacción del deber cumplido.