Inspirada en las novelas de caballería, Norma Huidobro nos acerca a cuatro fábulas clásicas e imagina nuevas versiones con finales más justos en los que nadie debe renunciar a sus sueños.
Los días de verano en la casa del abuelo Florián son largos y alegres para Lila. Allí puede hacer las cosas que más le gustan: regar las plantas, baldear el patio descalza, oler los jazmines y hasta escuchar cuentos. Es que el abuelo sí que sabe contar historias. Como las de Florianís, un caballero andante y defensor de causas justas, que emprende las más insólitas aventuras para ayudar a los personajes de las fábulas que todos conocemos.