Este libro propone cambiar la lógica monopólica de internet y adueñarnos de nuestro propio modo de relacionarnos con la tecnología para vivir en un mundo más equitativo.
En este preciso instante, la mitad de las personas están conectadas a Google, Microsoft, Facebook, Apple y Amazon. En los últimos años, las grandes plataformas tecnológicas se convirtieron en las empresas más ricas del planeta sin usar la violencia. Su poder se consolidó gracias a los millones de usuarios como nosotros que les confían su atención y sus datos a través de teléfonos móviles y algoritmos. Hoy internet es un club de cinco grandes monopolios que generan desigualdad. Un puñado de corporaciones domina el mundo como antes lo hicieron las potencias coloniales.
¿Cómo construyó Microsoft un imperio del conocimiento? ¿Cómo predice Google nuestros movimientos? ¿Cómo cimentó Facebook su poderío informativo? ¿Cómo maneja Uber el mundo de transporte? Pero sobre todo, ¿cómo podemos revertir esta situación? En este libro, la periodista especializada en tecnopolítica Natalia Zuazo se sumerge en el universo de estas grandes corporaciones para entender sus fines. Y cuenta otras historias donde la tecnología está siendo usada con otra lógica: la de una sociedad más equitativa.
"Las grandes plataformas tecnológicas son los monopolios que hoy dominan el mundo. Unos pocos jugadores controlan la actividad en cada sector. Google lidera las búsquedas, la publicidad y el aprendizaje automatizado. Facebook, el mercado de las noticias y la información. Amazon dirige el comercio en gran parte de Occidente mientras avanza en generar y distribuir sus propios productos. Uber no sólo quiere intermediar y ganar dinero con cada viaje, sino que busca convertirse en la empresa que transporte los bienes del futuro, incluso sin necesidad de conductores. Con remera y un ejército de relacionistas públicos que difunden anuncios a favor de los más necesitados, hoy el Club de los Cinco ha conquistado el mundo como antes lo hicieron las grandes potencias. La diferencia es que en vez de construir palacios y grandes murallas, se instalan en oficinas abiertas y llenas de luz en Silicon Valley. Y en lugar de evangelizar con sacerdotes y predicadores, se nutren del capitalismo del like y de cada dato que cedemos de nuestra vida. Cien años después, vivimos un nuevo colonialismo."