Durante más de setenta años ha preocupado al mundo el horror del nazismo. Casi ningún grupo de ciudadanos alemanes de aquellos años ha quedado sin mancha como consecuencia de la mancha de Hitler. El análisis ha revelado que muchos funcionarios, trabajadores ordinarios, médicos y maestros de escuela, lejos de ser espectadores inocentes, desempeñaron un papel capital en la consolidación del poder del tirano.
Artistas y músicos han figurado vergonzosamente entre los colaboradores. No obstante, nadie ha examinado aún el papel que tuvo un grupo pacífico y no comprometido: los filósofos.
"Los filósofos de Hitler" serían los pensadores que circundaron a Hitler antes, durante y después del Holocausto. Se incluyen entre ellos influencias involuntarias, colaboradores y adversarios de Hitler.
De Kant a Nietzsche, de Alfred Bäumler a Martin Heidegger, de Hannah Arendt a Walter Benjamin, todos estos filósofos debatieron en torno a las mismas ideas que fueron utilizadas por Hitler para sus propósitos.