El 10 de mayo de 1824, en el Royal Coffee de la ciudad de Londres, conversaron Agustín de Iturbide, libertador y primer emperador de México, y José de San Martín, libertador de Chile y Perú. Jamás volvieron a encontrarse.
Dicha reunión es un hecho histórico prácticamente desconocido. En esta novela dialogada, José Manuel Villalpando reconstruye desde la ficción el episodio con el cuidado, metódico y preciso, de poner en las propias palabras de sus personajes ideas expresadas en fuentes primarias, y plantea la «conjetura verosímil» de que durante esa charla de café los ilustres personajes hablaron sobre el régimen monárquico (una aventura fallida del mexicano y un anhelo oculto del sudamericano), además de reconocer sus similitudes ideológicas y referirse al inminente viaje de retorno a su patria que habría de emprender el exemperador.
El relatose complementa con la conversación paralela entre Mariano Michelena y Carlos María Alvear, dos espías masones que acuden al mismo café, a prudente distancia, para intentar captar la información que cruzan los libertadores. Para desgracia de Iturbide, son los únicos que conocen la conjura que culminará en su fusilamiento, apenas unos días después de pisar tierras mexicanas.