Originario de América del Sur, el tomate llegó a Europa con Cristóbal Colón. Al principio sólo se utilizó como planta ornamental, aunque pronto se destinó a la alimentación, sobre todo como condimento debido a su peculiar y fuerte sabor, y, más tarde, crudo en ensaladas, guarniciones y como decoración.
En esta obra, encontrará la información necesaria para cultivar estas plantas en el jardín o la terraza, cuidarlas, recolectar los frutos, distinguir entre las diferentes variedades...
Con esta completa guía, ilustrada con numerosos esquemas y fotografías, podrá descubrir un placer sencillo y barato: el cultivo del tomate.