Keitaro, un joven recién graduado, un típico antihéroe sosekiano, ve cómo su vida se derrumba a su alrededor tras acabar sus estudios. Inmerso en la búsqueda de su primer empleo, está rodeado de personas con sus propias excentricidades y ricas historias personales que tienen mucho que enseñarle, aunque tiene poco que aportar aparte de la capacidad de escuchar: Morimoto, el joven aventurero que siempre tiene un relato para contar; Sunaga, un chico en problemas cuya conmovedora historia se convierte en el epicentro de la novela; Taguchi, el tío de Sunaga; Matsumoto, otro tío, un zángano de clase alta; y Chiyoko, la prima de Sunaga que, aparentemente, es la causa de todas sus desgracias.