¿La sensibilidad se lleva bien con los luchadores?
¡Tercera caída!
El conde de terciopelo había llegado casi casi a la cima de su carrera tras ganar el campeonato de peso wélter, pero el canijo Golden Fire lo retó a un combate máscara contra máscara en el clásico plan de "¿Qué, eres gallina?". El Conde cayó en la trampa y ¡aceptó el desafío!
No será fácil pues, en una jugada maestra, GOLDEN FIRE logró meterse prácticamente hasta la cocina de la casa del Conde, y ahora el Aterciopelado tendrá que enfrentar esos "pequeños" asuntos de familia. Aparte, Vladimir sigue en la baba y no se atreve a invitarle un helado a su vecinaLeonor. La temible Karla, fúrica por no tener la atención del niño que le gusta, está decidida a sacar a esa escuincla mensa de la jugada.
Nada como un poco de poesía y música (desafinada) para relajar el alma sensible y mantener la concentración en este alocado mundo del pancracio, digo, las luchas.