Con pocos años de diferencia, los hermanos Martín y Macacha Güemes comparten de niños sus juegos y travesuras, se entienden sin necesidad de hablar y, ya adultos, escriben a dúo memorables páginas de nuestra historia. Si bien Martín es quien cumple el rol protagónico en la guerra gaucha, Macacha tiene un papel fundamental en esos años de combate contra los españoles y la Patria Nueva, encarnada por las elites porteñas. La hermana de Güemes se viste de gaucho y recorre Salta llevando comida y ropa a los humildes, recoge importante información y organiza a otras mujeres, que funcionan también como espías. Bella, seductora y con inteligencia de estratega, se brinda por entero a la misma lucha que llevará a su hermano a la muerte a los treinta y seis años. Sin distinción de color o de raza, las mujeres del norte argentino, cultas y analfabetas, amas y esclavas, se unen a ella para urdir la trama que impide el avance de los realistas desde el Alto Perú hacia Buenos Aires. En medio del fragor de las batallas se eleva Macacha, que clama por la unión de los pueblos originarios, los criollos y los inmigrantes para lograr la identidad nacional. Tras una exhaustiva investigación, Ana María Cabrera –autora de la exitosa Felicitas Guerrero– narra la sorprendente vida de esta salteña que sirvió con arrojo y decisión a la causa de la emancipación en la Argentina. Amores, intrigas, sangre y sexo tiñen las páginas de esta novela apasionante y poética sobre una figura clave de nuestra historia, conocida en su tiempo como “la madrecita de los desprotegidos”.