Maestro & Vainman

Autor
Maestro, Jorge Vainman, Sergio
Editorial
Penguin Random House Grupo Editorial Argentina
ISBN
9789500757331
Idioma
Español
Publicado
2016
Formato
application/epub+zip
Marca de agua digital
5,99€

Jorge Maestro y Sergio Vainman, dupla autoral única en la historia de la TV, hacen un balance de 36 años de carrera y desde su experiencia en el medio revelan entretelones desconocidos de la televisión argentina y los secretos de su arte.


Jorge Maestro y Sergio Vainman, dupla única en la historia de la televisión, son los dos componentes de una marca registrada de más de treinta y seis años: "Maestro y Vainman", marca de autor.

Miles de horas de millones de argentinos transcurrieron frente a sus creaciones. Sus ficciones fueron éxitos resonantes, pero su impacto mayor y más duradero se expresó socialmente: en todos los que se vieron reflejados en los personajes de Montaña rusa, La banda del Golden Rocket, Amigovios o Clave de sol; en los muchos que en su momento adoptaron y aún cultivan el rito de reunirse a cocinar y comer una vez por semana, como lo hacían Los machos; en quienes sintieron que el beso de dos varones en Zona de riesgo gritaba una forma de amor hasta entonces invisible en las pantallas; en aquellos que fueron testigos de cómo se trató por primera vez el tema de los desaparecidos en una telenovela diaria como Dar el alma.

Este libro narra las peripecias de dos amigos de adolescencia que marcaron un antes y un después en la manera de escribir para la pantalla chica, y revela los secretos de su arte y cientos de anécdotas desconocidas hasta ahora: una verdadera historia de la TV argentina contada desde adentro.

«El productor del programa nos llamó a una reunión para anunciarnos que se integraba al equipo autoral una señora que carecía de antecedentes en la profesión pero ostentaba un título mucho más habilitante para ese momento histórico: era la esposa de un contralmirante en actividad con poder en el comando de la Armada.»

«Un día Ángel "Cacho" Mele, jefe de promociones del canal, nos dio un ultimátum: "Muchachos, necesito el título del programa porque no puedo sacar la promo al aire". Apresurado como el tradicional león que amenaza con comerse a la gente que trabaja en televisión si no cumple con la tarea en tiempo y forma -más en tiempo que en forma-, remató: "Estoy en zona de riesgo". Si bien en general es al revés, esa vez lo urgente favoreció lo importante. "Ese es el título", le dijimos.»

«Teníamos entregado y a punto de grabar al día siguiente el capítulo veintiuno (había muy poca distancia entre la grabación y el aire). "Hay que reescribir el capítulo veintiuno, el veintidós y el veintitrés, desatar el romance entre los hermanastros y que choquen los planetas". Era una jugada arriesgada, pero en un instante vimos que era la puerta de entrada a un conflicto familiar y social mucho más importante, y la química entre los actores (Dupláa y Pauls) no era "de hermanos", sino algo más. Podía resultar. Y resultó.»