La gente guapa de Malta acude en masa a estas zonas para comer, beber, ir de compras y divertirse. Para quien busque alojarse en un lugar que combine aires cosmopolitas y callejones tranquilos es la elección perfecta. Estas zonas, conectadas mediante un encantador paseo marítimo con vistas al Mediterráneo, están repletas de tiendas, restaurantes y bares. St Julian's era un precioso pueblo de pescadores, pero hoy en día los hoteles de cinco estrellas y los complejos de apartamentos dominan sus espectaculares bahías. Limita con el pequeño enclave de Paceville, que cobra vida por la noche después de un par de copas. Sliema, de aire más exclusivo, se asocia desde hace tiempo con las clases altas maltesas, y constituye una base de operaciones más tranquila y atractiva, algo alejada del ajetreo.
• Darse un festín al aire libre en las cafeterías y restaurantes de las caletas de la bahía de Spinola y la de Balluta, en St Julian's.
• Bañarse en la playa de Sliema, y relajarse con un helado o un aperitivo en las cafeterías frente al mar.
• Alojarse en un albergue de la zona, que ofrece calidad, buen precio y un ambiente fiestero o más tranquilo, a escoger.
Incluye: Sliema y alrededores, St Julian's y Paceville.