Hay una epidemia silenciosa que nadie ve y está literalmente bajo nuestras narices: nuestras mandíbulas se están volviendo más chicas y nuestros dientes cada vez se amontonan más, lo que no solo nos provoca problemas estéticos sino dificultades para respirar.
Mientras los ortodoncistas nos han convencido de usar brackets y otros aparatos para lograr una «dentadura perfecta», las causas subyacentes de este rápido cambio en la evolución de nuestra postura oral permanecen sin solución, y seguimos amenazados por los riesgos de salud que representa la obstrucción de nuestras vías respiratorias.
Sandra Kahn y Paul R. Ehrlich, ella, una ortodoncista revolucionaria, y él, un evolucionista reconocido mundialmente, presentan los cambios biológicos, nutricionales y culturales que nos han llevado al problema que implica la reducción de nuestras mandíbulas y proponen lo que llaman forwardontics, tratamiento que se centra en ensanchar las mandíbulas más que en sacar dientes y poner frenos.